Por ti para ti y en ti...
Si te asusta el fantasma
de la derrota sufrida,
o si te acorrala
el complejo de inferioridad
y quieres salir de la cárcel
de la inutilidad en que te ha recluido
tu fantasma pesimista,
utiliza esta estrategia:
Antes de acostarte, anula y aniquila
esos sentimientos de ineficacia,
reemplazándolos por la convicción
de que tu puedes más.
Abandona la actitud derrotista
por cuanto te está cerrando el pasó
a horizontes de avance y de éxito.
Actúa convencido de que si trabajas
confiando en Dios y en ti mismo,
lograras lo que te propones.
Despliega tus alas y vuela alto
Señor Dios Padre.
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